Hay diferentes formas de gestionar los recuerdos de sus vacaciones. Hay quien los guarda en la cabeza y vive cada momento al máximo sin intentar inmortalizarlos en ningún otro lugar que no sea la memoria. Hay quienes tomarán muchas fotos y videos incluso si eso significa vivir los mejores momentos en una pantalla de visualización en vivo. Por último, hay quien querrá conservar algo más que las fotos, pero también las impresiones y todo aquello que no podemos ver en la imagen. Para ellos, el cuaderno de viaje es el medio ideal para guardar los mejores recuerdos.
Encuentre el soporte adecuado
El cuaderno de viaje ideal es el de papel. Es un objeto que nos gustará tocar, mostrar y redescubrir de vez en cuando. En papelerías, tiendas de manualidades o incluso en Internet encontrarás dos tipos de cuadernos de viaje. Los primeros ya están organizados, con diferentes apartados, espacios para textos y fotografías. Son muy prácticos y ahorran mucho tiempo. Estos últimos se presentan en forma de cuadernos en blanco o carpetas para personalizar. El diario de viaje DIY te permite dejar fluir tu creatividad y organizar tu historia como quieras.
Organiza tu cuaderno de viajes como si fuera un cuaderno de bitácora
Este es el consejo que generalmente se da a todos los viajeros que desean llevar un registro de sus vacaciones. Será un poco como el diario de tu estancia . Cuenta la historia de tu viaje día a día, indicando tu itinerario. En particular, utiliza mapas que pegues y en los que indiques tu ruta y tu posición. Además de tu historia, da tus impresiones y anota algunos detalles (olores, tiempo, ruidos), pega tus billetes de transporte y tus entradas en museos, monumentos o incluso tarjetas de visita de hoteles, restaurantes y bares.
Ser creativo
En un cuaderno de bitácora hay que saber dejar hablar a la imaginación . Incluso en cuadernos precargados, encontrará formas de ser creativo. Para comenzar, use códigos creando íconos en detalles recurrentes. Puedes utilizar estrellas para dar tu opinión, dibujar soles, nubes, lluvia y no temas ser un poco infantil en tu presentación. También puedes utilizar pegatinas o calcomanías. Dibuja tus recuerdos y utiliza códigos de colores para mejorar la estética de tus páginas. Utilice elementos de álbumes de recortes para agregar más profundidad a su presentación. Pueden ser cosas que recortes tú mismo o elementos autoadhesivos que se encuentran en las tiendas de manualidades.
No olvides las fotos.
En la mayoría de los diarios de viaje pegamos fotografías. El secreto para hacer un cuaderno de bitácora que sea tan equilibrado como estéticamente agradable es no añadir demasiado. Si los dejas en el formato clásico y pegas demasiadas fotos, tu cuaderno de viaje se convertirá en un álbum de fotos, lo cual no es en absoluto el objetivo. Le recomendamos imprimir miniaturas o crear efectos de corte . Por ejemplo, corte los bordes de una fotografía pequeña en un círculo y péguela en un cuadrado de papel de color antes de insertarla en la página correspondiente. También puedes imprimir formatos especiales y presentar tus imágenes en forma de mini polaroids, por ejemplo.
Lo habrás comprendido, el diario de viaje es un cuaderno de bitácora que podrás personalizar como desees. Si tienes miedo de que te falte creatividad, no dudes en buscar inspiración en Internet. No dudes en leer artículos de blogs sobre el tema, seguir tutoriales en vídeo e incluso crear colecciones de plantillas de páginas en redes sociales como Pinterest.